domingo, 15 de abril de 2012

Recordando el Omaña

El Omaña es uno de esos ríos de iniciación en el que algunos de nosotros empezamos a sentir el gusanillo de las aguas bravas.

En nuestros primeros años kayakeros fue uno de los habituales, en especial el tramo que va desde El Pielago, un poco por encima de La Garandilla -donde la nueva carretera cruza el río-, hasta hasta San Martín de la Falamosa o Las Omañas.

Sus primeros doscientos metros, hasta el primer puente, y el tramo de La Capilla de San Martín de la Falamosa eran una gozada en nuestros ánimos novatos. Actualmente el río ha cambiado un poco en esos puntos, sobre todo en el segundo, que está mucho más apagado y tranquilo.

Desde el pueblo de Las Omañas hasta su unión con el Luna han metido mucha maquinaria en los últimos años para extraer grava y ha quedado muy abierto y sin probelmas de ramajes. En días de mucha ríada hemos aprovechado para hacer este tramo junto con el Órbigo. Varios rabiones nuevos (que poco a poco se van deshaciendo) y alguna ola para alegrar el descenso. Poco más destacable tiene este tramo.

Bastante por encima del tramo habitual hicimos hace años varias veces el entretenido río Vallegordo hasta el pueblo de Vegarienza, ya en el Omaña.

De aquella el tema de las cámaras digitales aún estaba en pañales y no tenemos imágenes. Por allí estabamos con Salva, Mabi, Andrea, Carlines, Paulino..., de cuando el eskimotaje era algo de lo que podría haber hablado Jimenez del Oso y las carreras por la orilla del río detrás de los kayaks estaban a la orden del día.

Muchas presas, algunas ramas y algún pequeño paso, como en Marzán, le daban el encanto a dicho tramo. No faltó incluso algún remo roto y una Prijon Tornado doblada tras encajarse contra un árbol. ¡Que tiempos!, los recuerdo con añoranza :-)

El cercano Omañón, también llamado arroyo Sabugo, debe de estar pendiente de descenso. Río pequeño que aporta su buen caudal al Omaña. Desde la unión de un par de arroyos en Rodicol ya hay menos maleza y quizás un día nos podamos dar un paseo por allí. En Googleearth muestran este salto en una imagen con el caudal veraniego del río:
(foto de Aceliano)


Y otro pequeño salto:


Y lo mismo pasa con el Omaña por encima de Aguasmestas. Salvo que el antiguo grupo de Salva lo hiciera antes de conocerles, creo que aún no ha sido descendido.

Volviendo al Omaña conocido, por debajo de La Omañuela ya tenemos alguna imagen.
Mino entrando al río:


Puente de 1933 en La Omañuela:


Un árbol atravesado algo más abajo:


Mino en un momento del tranquilo descenso:


Una pequeña presa de riego:


Otra imagen habitual del río:







Desde el puente para Campo de la Lomba hasta San Martín de la Falamosa ya lo hemos repetido varias veces y con muy diferentes niveles de agua. El río sigue siendo tranquilo pero con riada impresiona un poco, ya contaré más abajo.

Unos metros por encima de este puente hay un área de esparcimiento con buen sitio para aparcar los coches:


Y a los pocos metros, los restos de otra pequeña presa que con riada forma una inesperada ola:


Mino pasando el típico ¨puerto¨:


Y Mario en otra pequeña presa que había muy cerca de Inicio:


Pero ese día no estábamos solos y alguien nos observaba entre la vegetación:




Imagen del castillo de Trascastro visto desde el río:


Y llegando a La Garandilla nos encontramos con una buena sesión de puentes de la nueva carretera, uno de ellos algo bajo. Con fuertes ríadas tenemos a veces que agachar la cabeza para no pegar. Fijaros los restos de maleza que se le quedaron encajados tras una riada:


Y una imagen del río un poco antes del comienzo habitual en nuestro descenso con más agua:



Como comentaba, el tramo clásico lo comenzábamos en el llamado Pielago de La Garandilla. Dicho tramo nos queda cerca para los que somos de la zona el Órbigo y, aún siendo un grado II, nos vale para dar un entretenido paseo. Lo mejor está en sus primeros 200 metros, hasta llegar al puente más antiguo de la Garandilla. También era un tramo muy adecuado para que los novatos nos ejercitáramos en el saludable deporte de "carrera por la orilla con neopreno y obstáculos"

Paulino en una de las fases:

Y Mario:

Mino un poco más abajo:


En el entorno a la Garandilla hay una buena sucesión de puentes. El último está un poco por debajo de la desembocadura del entretenido río Valdesamario y cada vez vemos que las riadas van escarbando un poco más en la base de sus columnas:


Un pequeño rápido que en nuestros primeros descensos nos causaba una gran sensación:




En La Garandilla está el puente hacia Paladín. De vez en cuando se lo llevan las riadas como pasó antes de este descenso:


Posteriormente ha sido reconstruido. Paulino jugando en la ola que se forma (y que tiene un cómodo remonte):



Imagen de la mítica peñona, cuidado con el coche los días de heladas:


A la altura de San Martín de la Falamosa está el tramo de La Capilla, mucho más alegre hace unos años que ahora por los movimientos de rocas y sedimentos:
Mino:

Y Roberto un día de muy poca agua:




El descenso más llamativo que he hecho en este río fue en octubre del 2006. Una riada tremenda que hizo que Mino y yo fuéramos con todas las precauciones posibles desde nuestro comienzo en el puente a Castro (en dirección Campo la Lomba).
Agua muy oscura y llena de troncos y ramas de los puertos de riego de los que no quedó ninguno en pie.
Varias veces remamos por los anegados caminos y fincas de la orilla ante el temor a vernos sorprendidos por maleza en el río.
Tras llegar a Trascastro entramos en una zona del río que ya conocíamos y las precauciones bajaron mucho por la facilidad y anchura del tramo restante.
Pasando Inicio nos encontramos con una gran tren de olas que le daban algo de alegría a este llano tramo.
La sorpresa fue que al llegar a la cresta de una de las olas vi una rama que se había enganchado en la orilla y atravesaba el cauce justo en el valle siguiente de esa ola. Creo que no dio tiempo ni de asustarse. Grite un "cuidado" con la idea de avisar a Mino, mi compañero de descenso, que ni llegó a oírlo con el ruido del agua. No se bien como pude eskimotear sin que la rama me quitara el remo de las manos.
A Mino se le dio peor y el remo de fibra se le partió al golpear con la rama dándose una buena nadada.
Al final pude recuperar su kayak empujándolo detrás de la linea de árboles que separan el camino que baja por el lado derecho del río del cauce natural. En dicho camino, que generalmente está unos 30 cm. por encima del agua, aquel día me cubría por el pecho.
Después continuamos hasta el puente viejo pasando el tramo alegre que hay. Curiosamente, con tanta agua, estaba casi plano.

....este fué el vídeo del incidente:





Y otro vídeo que acabo de hacer con las únicas tres tomas de vídeo de ese día:
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Del tramo clásico hicimos un pequeño vídeo de un descenso en enero del 2009. Ese día el medidor de La Utrera indicaba 1,18 y con ese nivel se formaba allí una bonita ola que los torpes de nosotros no llegamos a pillar:
Este vídeo es de nuestro último descenso en el tramo bajo del Omaña, desde las Omañas hasta Villanueva de Carrizo, ya en el Órbigo y con una buena ríada: